El principal valor de este proyecto reside en la coherencia que existe entre el producto que se ofrece en el local y la imagen que a través del mismo se transmite. En este caso el producto se muestra en urnas, vitrinas o arcones, transmitiendo una atmósfera de misterio y exclusividad.
En lugar de pelearse con los condicionantes que el local ofrecía (una superficie pequeña con geometría profunda y estrecha), los autores del proyecto han puesto a trabajar estos elementos a favor de una idea: el interior representa así una especie de oscura galería de mina o cueva de los tesoros que se abre a la calle.
La tienda toma su forma mediante la macla de dos secciones extruidas contrapuestas: la superior, oscura, mate, ligera y vibrante; y la inferior, plateada, brillante, pesada y rígida. La primera consiste en una U asimétrica invertida, que conforma el techo y los laterales asimétricos de la tienda. La segunda, el diedro del plano del suelo y el mobiliario lateral.
Para el mobiliario se hicieron unas puertas pivotantes o cajones extraíbles que se han construido a medida empleando planchas de fundición de aluminio, integrándose con la arquitectura hasta confundirse con las paredes. El único objeto que se encuentra en el interior de la caja es un mostrador flotante. Con su diseño se ha querido rememorar objetos arcaicos, como arcones o altares repletos de inscripciones, las cuales se leen con las manos y proporcionan claves para entender el mundo de la orfebrería y la alquimia.
Planos
En la planta:
Situación: Francisco Bergamín 7. Pamplona.
PlanosEn la planta:
1 Acceso. 2 Escaparate. 3 Mostrador. 4 Mueble 5 Oficina 6 Acceso almacén 7 Aseo
En la sección: 8 Espacio para instalaciones en el falso techo.
Cliente: Danieli Joyeros.
Proyecto: Vaíllo + Irigaray Arquitectos. Daniel Galar.
Colaboradores: ALS Lighting (iluminación). Cleys SL (construcción).
Premios: Finalista Premios FAD/08
Superficie: 30m2.
http://www.projekta.es
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